La sepsis es una condición médica potencialmente mortal. Esta, ocurre cuando la respuesta del cuerpo a una infección daña sus propios tejidos y órganos, y, aunque puede comenzar de forma sutil, su progresión es rápida y, si no se detecta y trata a tiempo, puede conducir a un shock séptico. Es decir en una falla multiorgánica y posterior la muerte.
Índice
Qué es la sepsis
Según la definición de Sepsis-3, la sepsis es una disfunción orgánica potencialmente mortal causada por una respuesta desregulada del huésped a una infección. Esto significa que no es la infección por sí sola la que causa el daño, sino la forma en que el cuerpo reacciona ante ella.
Puede surgir a partir de infecciones comunes como neumonías, infecciones urinarias, abdominales o de piel. En su mayoría, afecta con mayor frecuencia a personas inmunocomprometidas, mayores de 65 años, con enfermedades crónicas o en recuperación postquirúrgica.
Signos y síntomas
El desafío clínico radica en que los síntomas iniciales de la sepsis pueden parecerse a los de otras condiciones. No obstante, existen señales de alerta importantes que deben tenerse en cuenta para su diagnóstico:
- Fiebre o hipotermia
- Frecuencia cardíaca elevada
- Respiración rápida o dificultad para respirar
- Confusión o somnolencia
- Dolor extremo o malestar general
- Piel pálida, fría o con manchas
- Disminución en la producción de orina
Es fundamental buscar atención médica inmediata si aparecen estos síntomas después de una infección o cirugía reciente, ya que un enfoque proactivo del especialista puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Evaluación médica y herramientas diagnósticas
El diagnóstico de la sepsis requiere un juicio clínico informado respaldado por herramientas objetivas. El qSOFA (Quick Sequential Organ Failure Assessment) es una herramienta útil para identificar pacientes con riesgo de evolución adversa, especialmente fuera del entorno de cuidados intensivos.
Esta prueba se basa en tres parámetros:
- Frecuencia respiratoria ≥22 respiraciones por minuto
- Alteración del estado mental
- Presión arterial sistólica ≤100 mmHg
Si el paciente presenta dos o más criterios, se debe sospechar sepsis y actuar rápidamente
Otras pruebas complementarias incluyen:
- Hemocultivos y cultivos específicos para identificar el agente infeccioso
- Niveles de lactato sérico, el cual puede indicar hipoperfusión
- Biomarcadores como la procalcitonina y proteína C reactiva
- Pruebas de función hepática, renal y coagulación
El diagnóstico definitivo de sepsis se establece al identificar una disfunción orgánica, la cual surge como consecuencia directa de la infección.
Importancia del tiempo: la regla de oro
Estudios han demostrado que por cada hora de retraso en la administración de antibióticos apropiados, la probabilidad de supervivencia disminuye. Por ello, es que la sepsis es una verdadera emergencia médica.
En cuanto al tratamiento, este debe iniciarse dentro de la primera hora posterior a la sospecha clínica, idealmente siguiendo el protocolo de la “hora de oro”. Es decir:
- Medir lactato sérico
- Obtener hemocultivos antes de iniciar antibióticos
- Administrar antibióticos de amplio espectro
- Iniciar fluidoterapia intravenosa
- Aplicar vasopresores si es necesario para mantener presión arterial adecuada
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Educación y prevención
Para los pacientes, conocer los síntomas y actuar sin demora puede salvar vidas. Es importante destacar que la prevención de la sepsis comienza con una adecuada higiene, vacunación, tratamiento temprano de infecciones y cuidado posoperatorio.
En cuanto al área médica, la capacitación continua, el uso de guías clínicas actualizadas y la implementación de sistemas de alerta en hospitales, también contribuyen significativamente al diagnóstico oportuno.
Recuerda que la sepsis no espera. Cada minuto cuentam y el diagnóstico temprano no solo mejora la supervivencia, sino que también reduce secuelas, hospitalizaciones prolongadas y costos sanitarios.
El trabajo conjunto de médicos y pacientes en educación y acción inmediata frente a cualquier señal de alarma es más valioso que nunca.
Fuentes Consultadas
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Rhodes, A., Evans, L. E., Alhazzani, W., et al. (2017). Surviving Sepsis Campaign: International Guidelines for Management of Sepsis and Septic Shock: 2016. Intensive Care Medicine, 43, 304–377. https://doi.org/10.1007/s00134-017-4683-6
Centers for Disease Control and Prevention. (2023). Sepsis: Data & Reports. https://www.cdc.gov/sepsis/datareports/index.html